Artículos de Interés

Desiderata (Max Ehrmann)

Go placidly amid the noise and haste,
and remember what peace there may be in silence.
As far as possible without surrender
be on good terms with all persons.
Speak your truth quietly and clearly;
and listen to others,
even the dull and the ignorant;
they too have their story.

Avoid loud and aggressive persons,
they are vexations to the spirit.
If you compare yourself with others,
you may become vain and bitter;
for always there will be greater and lesser persons than yourself.
Enjoy your achievements as well as your plans.

Keep interested in your own career, however humble;
it is a real possession in the changing fortunes of time.
Exercise caution in your business affairs;
for the world is full of trickery.
But let this not blind you to what virtue there is;
many persons strive for high ideals;
and everywhere life is full of heroism.

Be yourself.
Especially, do not feign affection.
Neither be cynical about love;
for in the face of all aridity and disenchantment
it is as perennial as the grass.

Take kindly the counsel of the years,
gracefully surrendering the things of youth.
Nurture strength of spirit to shield you in sudden misfortune.

But do not distress yourself with dark imaginings.
Many fears are born of fatigue and loneliness.
Beyond a wholesome discipline,
be gentle with yourself.

You are a child of the universe,
no less than the trees and the stars;
you have a right to be here.
And whether or not it is clear to you,
no doubt the universe is unfolding as it should.

Therefore be at peace with God,
whatever you conceive Him to be,
and whatever your labors and aspirations,
in the noisy confusion of life keep peace with your soul.

With all its sham, drudgery, and broken dreams,
it is still a beautiful world.
Be cheerful.
Strive to be happy.

Diferencia que marca la diferencia (Anónimo)

Los deseos primarios de toda persona son ganar más dinero, progresar y ser felices. Una forma efectiva de lograr estos anhelos es siendo ricos. Así como hay personas
pobres y personas ricas hay países pobres y países ricos.

La diferencia entre los países pobres y los ricos no es la antigüedad del país. Lo demuestran casos de países como India y Egipto, que tienen miles de años de antigüedad y son pobres. En cambio, Australia y Nueva Zelandia, que hace poco mas de 150 años eran casi desconocidos son, sin embargo, hoy países desarrollados
y ricos.

La diferencia entre países pobres y ricos tampoco son los recursos naturales con que cuentan, como es el caso de Japón, que tiene un territorio muy pequeño y el 80% es montañoso y no apto para la agricultura y ganadería, sin embargo es la segunda potencia económica mundial, pues su territorio es como una inmensa fabrica flotante que recibe materiales de todo el mundo y los exporta transformados, también a todo el mundo logrando su riqueza. Por otro lado, tenemos una Suiza sin océano, pero que tiene una de las flotas navieras más grande del mundo; no tiene siembras de cacao, pero tiene el mejor chocolate del mundo; además, en sus pocos kilómetros cuadrados, pastorea y cultiva sólo cuatro meses al año, ya que el resto es invierno, pero tiene los productos lácteos de mejor calidad de toda Europa. Al igual que Japón, no tiene recursos naturales, pero da y exporta servicios, con calidad muy  difícilmente superable; es un país pequeño que ha vendido una imagen de seguridad, orden y trabajo, que lo han convertido en la caja fuerte del mundo.

Tampoco la inteligencia de las personas es la diferencia, como lo demuestran estudiantes de países pobres que emigran a los países ricos y logran resultados excelentes
en su educación. Otro ejemplo son los ejecutivos de países ricos que visitan nuestras fábricas y al hablar con ellos nos damos cuenta de que no hay diferencia intelectual. Y tampoco es la raza la que marca la diferencia, pues en los países centroeuropeos o nórdicos vemos como los llamados vagos del sur demuestran ser la fuerza productiva de estos países, no asi en sus propios países donde nunca supieron someterse a las reglas básicas que hacen a un país grande.

¿Entonces qué?

La ACTITUD de las personas es la diferencia. Al estudiar la conducta de las personas en los países ricos se descubre que la mayor parte de la población sigue las siguientes
reglas:

1. La moral como principio básico
2. El orden y la limpieza
3. La honradez
4. La puntualidad
5. La responsabilidad
6. El deseo de superación
7. EL respeto a la ley y los reglamentos
8. El respeto por el derecho de los demás
9. Su amor al trabajo
10. Su afán por el ahorro y la inversión

¿Necesitamos más leyes? No sería suficiente con cumplir y hacer cumplir estas diez simples reglas? En Colombia y el resto de los países pobres, sólo una mínima (casi nula) parte de la población sigue estas reglas en su vida diaria.

No somos pobres porque a nuestro país le falten riquezas naturales, o porque la naturaleza haya sido cruel con nosotros... llamemos las cosas por su nombre:
simplemente nos falta carácter para cumplir estas premisas básicas de funcionamiento de las sociedades.

El lenguaje (Eduardo Galeano)

En la época victoriana, no se podían mencionar los pantalones en presencia de una señorita.
Hoy, por hoy, no queda bien decir ciertas cosas en presencia de la opinión pública: El capitalismo luce el nombre artístico de economía de mercado, el imperialismo se llama globalización.
Las víctimas del imperialismo se llaman países en vías de desarrollo, es como llamar niños, a los enanos.
El oportunismo se llama pragmatismo, la traición se llama realismo.
Los pobres se llaman carentes, o carenciados, o personas de escasos recursos.
La expulsión de los niños pobres del sistema educativo se conoce bajo el nombre de deserción escolar.
El derecho del patrón a despedir al obrero sin indemnización ni explicación se llama flexibilización del mercado laboral.
El lenguaje oficial reconoce a los derechos de las mujeres, entre los derechos de las minorías, como si la mitad masculina de la humanidad fuera la mayoría.
En lugar de dictadura militar, se dice proceso.
Las torturas se llaman apremios ilegales, o también presiones físicas y psicológicas.
Cuando los ladrones son de buena familia, no son ladrones, sino cleptómanos.
El saqueo de los fondos públicos por los políticos corruptos responde al nombre de enriquecimiento ilícito.
Se llaman accidentes los crímenes que cometen los automóviles.
Para decir ciegos, se dice no videntes, un negro es un hombre de color.
Donde dice larga y penosa enfermedad, debe leerse cáncer o SIDA. Repentina dolencia significa infarto, nunca se dice muerte, sino desaparición física. Tampoco son muertos los seres humanos aniquilados en las operaciones militares.
Los muertos en batalla son bajas, y los civiles que la ligan sin comerla ni beberla, son daños colaterales.
En 1995, cuando las explosiones nucleares de Francia en el Pacífico sur, el embajador francés en Nueva Zelanda declaró: "No me gusta esa palabra bomba, no son bombas, Son artefactos que explotan".
Se llaman Convivir algunas de las bandas que asesinan gente en Colombia, a la sombra de la protección militar. Dignidad era el nombre de uno de los campos de concentración de la dictadura chilena y Libertad la mayor cárcel de la dictadura uruguaya.
Se llama Paz y Justicia el grupo paramilitar que, en 1997, acribilló por la espalda a cuarenta y cinco campesinos, casi todos mujeres y niños, mientras rezaban en una iglesia del pueblo de Acteal, en Chiapas.
El miedo global. Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo.
Los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo.
Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.
Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados.
La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir.
Los civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas.
Las armas tienen miedo a la falta de guerras.
Es el tiempo del miedo.
Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo.

Freud, Jung y los fantasmas (Julio César Londoño)

Freud y Jung se entrevistaron por primera vez en 1908 y conversaron 13 horas -dice el biógrafo y cronometrista Colin Wilson- y siguieron haciéndolo a menudo. Se volvieron tan íntimos que hay cartas en que Emma, la esposa de Jung, le escribe a Freud quejándose de la "idealización" de algunas pacientes por su marido. Demasiado humano, Jung permitió que varias de estas pacientes pasaran a 'manteles' con él y amargaran la vida de su esposa.

(Como H. G. Wells, su amigo, Jung opinaba que a un hombre de genio se le debían permitir ciertas libertades en aras del buen desarrollo de sus facultades creativas. Sobra decir que ellos, Jung y Wells, se creían pertenecientes al privilegiado gremio).

En una entrevista celebrada una tarde de marzo de 1909 en la biblioteca de la casa de Freud en Viena, discutieron sobre los 'fenómenos ocultos', tema frente al cual Freud era prudentemente escéptico mientras Jung lo consideraba 'interesante'.

Tantos relatos de sucesos extraordinarios (fantasmas, mitos, milagros) que se repiten en todas las épocas y países -dijo Jung esa tarde- no pueden ser ignorados sin más ni más, ni despachados como fraudes de charlatanes o frutos de la imaginación. Me parece terca y simplista la posición de los escépticos frente a estos fenómenos -añadió con un punto de pasión.

Freud, cuya capacidad para voltear argumentos era proverbial, replicó: "En cambio a mí lo que me parece simplista es la actitud de los crédulos. Explicar los fenómenos extraordinarios recurriendo a dioses o a poderes singulares de las personas es una salida fácil, cosa que saben muy bien los autores de literatura fantástica. Es mucho más arduo y meritorio encontrar explicaciones naturales a los fenómenos inexplicables. Hay más inteligencia y elaboración en las teorías de Oparín que en las fábulas de la Creación, por ejemplo. El mito es sólo un signo que la ciencia debe descifrar. Somos hombres de ciencia, mi querido Carl, y nos pagan para que descubramos razones o al menos para que inventemos teorías, no para que propalemos fábulas, así como nadie le paga al hechicero para que trace ecuaciones".

En este preciso momento se produjo en un anaquel de la biblioteca un ruido fuerte que hizo saltar a Jung de su asiento.

¡Ahí lo tiene -dijo Jung con voz trémula-, no negará usted que estamos frente a un ejemplo palpable de los 'fenómenos de exteriorización'!

"¡Tonterías!" -dijo Freud subrayando su opinión con un gesto displicente".

Para usted es fácil encogerse de hombros. Casi lo envidio. En mi vida, en cambio, pululan los sucesos...

No había terminado Jung de hablar cuando el ruido se repitió, con mayor intensidad, en otro anaquel. El escepticismo del profesor Freud se tambaleó un momento pero luego el hombre se sobrepuso: "Si vamos a andar postulando fantasmas para explicar todos los fenómenos que no entendemos, pronto no habrá espacio para la gente de carne y hueso".

En eso tiene razón, profesor -dijo Jung poniéndose a tono con la salida de su amigo-; yo me los tropiezo todos los días, como le estaba diciendo, pero eso no me molesta. Encuentro apasionantes los enigmas y las posibilidades que ofrece el universo parasicológico. El mundo gana en profundidad y perspectiva. La ciencia es inteligencia, razón. La religión es intuición, mito y poesía; me gustan ambas, y me las quedo. Un mundo en el que convivan Dios y Oparín es más rico que un mundo donde sólo exista uno de los dos.

"Eso suena muy bien -dijo Freud- pero la ciencia se hace con la cabeza, no con el corazón, y es la verdad, no el placer, lo que ella busca".

Lamento diferir de esa clásica convención -dijo Jung-; pienso que la ciencia debe hacerse, como el arte, con todo el cuerpo.

Verídica o no, la anécdota -recogida en la biografía de Jung de Colin Wilson (Barcelona, 1986)- ilustra perfectamente los caracteres de los dos sabios: escéptico, ortodoxo y racionalista el de Freud, y abierto, heterodoxo y romántico el de Jung.

Numerology Report

Your Inner or Soul's Urge: This is spiritual and emotional expression more than physical. It is your heart-felt desires, your incentive, how you look at life. Here are your areas of personal satisfaction. Number: 8

You desire big affairs and the power to handle them, with success in all material matters. You love organization, construction, finance, and the huge operations of the commercial world. Happiness, for you, is doing things in a big way, getting results. You are generous, large-minded, powerful, and dependable; a natural executive.

You have courage and poise, with the vision, strength, efficiency, excellent judgment, stamina, and determination to succeed. When struggling against opposition you are confident of victory.

Your ability to see the true potential in others may make you seem dominant and exacting; but you never spare yourself, either. You are a power for good. However, if you seek money and control purely for selfish reasons, they will tend to elude you.

For more success and better control, cultivate justice and toleration for the weaker and less efficient.

Your Personality: This is physical expression more than spiritual or emotional; your outer self, the way you express when meeting others. It may or may not be the real you.

Number: 8

You appear friendly, persuasive, self-controlled, and positive, with a powerful personality that attracts respect from both leaders and subordinates. You are one who gets things done.

You hesitate to demonstrate emotion or tenderness.

To do your personality justice, you should always be well-dressed in good materials that give you an appearance of success.

Your Quiescent Self:
Stripping away all outside influences, aspirations, ambitions, "shoulds", and "shouldn''ts" -- this is you when you are alone; just you and your dreams.. Number: 8

You envision yourself as the Executive Director and/or on the Board of Directors of many large, international companies. Your suite of offices is expansive, with dedicated staff sufficient to do business on the enormous scale that you do.

Your thoughts and pleasure are of vibrant businesses with you as the executive and your professional staff taking care of the details.

Your Destiny or Ultimate Goal: This is your desired lifetime accomplishment. It is a key to a useful and happy life, and to feeling fulfillment during your latter days. Number: 7

Your destiny is to be one of the educators of the world -- uncovering and understanding the mysteries of life; studying, proving, making sure of facts then writing, teaching, or demonstrating your knowledge to others.

Your quest for knowledge can bring you many unusual experiences and associations. You are intelligent, intuitive, scientific, a thinker, and a sage and you have far-reaching insight. You are an articulate and convincing spokesperson and a perfectionist, and would be at home in any executive position that did not involve machinery or the manufacturing departments.

You enjoy writing, inventing, philosophy, and religions.

Your Life's Path: Here are clues to what fate has in store for you. It indicates the type of encounters, events, and opportunities you are likely to experience along your physical life path.
Number: 7

Your path is along the lines of research, investigation and mental analysis. This includes meditation and introspection. Your opportunities will often be brought to you without having to go get them. The manifestation of those opportunities tend to have something in common with quiet places away from bustle and confusion.

You work well with theories and fundamentals, seeking wisdom and hidden truths. When you use your own ideas and judgment, dedication, and scientific attitude, along with your intuition, your decisions will enable you to reach your goals.

You can be alone without feeling lonely. You respect intelligence and are continuously accumulating knowledge for yourself. You have an intense reasoning capacity.

Others will perceive you as having more warmth and less aloofness when you balance your knowledge and its pursuit with compassion and human sensitivity. That combination inspires wisdom.

Oratoria *

Resistir y luchar por la humanidad y contra el neoliberalismo
Discurso dado por el Subcomandante Marcos en el Primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo. La Realidad, Planeta Tierra, 3 de agosto de 1996.

Hermanos y hermanas de todo el mundo. Bienvenidos a La Realidad Zapatista. Por mi voz habla la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Bienvenidos a este territorio en lucha por la humanidad y en rebeldía contra el neoliberalismo. Bienvenidos todos los hombres, mujeres, niños y ancianos de los cinco continentes que han respondido a la invitación de los indígenas zapatistas para buscar esperanza por la humanidad y contra el neoliberalismo.

Cuando este sueño que hoy despierta en La Realidad empezó a ser soñado por nosotros, pensamos que sería un fracaso. Pensamos que, tal vez, podríamos reunir aquí algunas decenas de personas de unos cuantos países. Como siempre, nos equivocamos. No fueron algunas decenas, sino miles de seres humanos los que, desde los cinco continentes, vinieron a encontrarse en la realidad de finales del siglo XX. La loca locura de una convocatoria a los cinco continentes para reflexionar críticamente sobre nuestro pasado, presente y futuro encontró que no estaba sola en su delirio y, pronto, locuras de todo el planeta empezaron a traer el sueño a reposar en La Realidad, a lavarlo en el lodo, a crecerlo bajo la lluvia, a hablarlo con el otro, a irlo dibujando, dándole forma y cuerpo.

Hoy podemos decir que tenemos cuando menos una certeza. Un sueño soñado en los cinco continentes puede llegar a hacerse realidad en La Realidad. ¿Quién podrá ahora decirnos que el soñar es hermoso pero inútil? ¿Quién podrá ahora argumentar que los sueños, por muchos que sean los soñadores, no pueden hacerse realidad?¿Qué pasa con las gentes de estos cinco continentes que sólo se encontraban para hacerse la guerra o para competir? Que hablen los cinco continentes y que todos escuchen. Que la humanidad suspenda un momento su silencio de vergüenza y angustia. Que hable la humanidad.

En el mundo de los que en el poder viven y por el poder matan, no cabe el ser humano. No hay espacio para la esperanza, para el mañana. Esclavitud o muerte es la alternativa que el mundo de ellos ofrece a todos los mundos. El mundo del dinero gobierna desde las bolsas de valores. Ya no es necesario el trabajo para producir riqueza, ahora sólo se necesita la especulación, la principal fuente de enriquecimiento y, al mismo tiempo, la mejor muestra de atrofia de la capacidad de trabajo del ser humano. Crímenes y guerras se realizan para que las bolsas de valores mundiales sean saqueadas por unos o por otros. Mientras tanto, millones de mujeres, jóvenes, indígenas, millones de seres humanos de todas las razas y de todos los colores, sólo participan en los mercados financieros como devaluada moneda, la moneda de su sangre produciendo ganancias.

Hay quien se conforma con ser un número más en la gigantesca bolsa del poder, con ser esclavo. En cualquier parte del mundo hay hombres y mujeres que dejan de ser humanos y ocupan su lugar en el gigantesco mercado de dignidades. Pero hay quien no se conforma, quien no se vende, quien no se rinde. Hay quien se resiste a ser aniquilado y decide pelear. En cualquier parte un hombre o una mujer cualquiera se empeña en resistir al Poder y en construir un camino propio que no implique perder la dignidad y la esperanza. Ya no más que el poder le dicte los pasos y le decida la muerte. Un hombre o una mujer cualquiera responden a la muerte con la vida. Y a la pesadilla le responde soñando y peleando contra el neoliberalismo, por la humanidad…

Rápidamente, las sociedades nacionales se militarizan y los ejércitos, supuestamente creados para guardar fronteras, voltean los cañones de sus fusiles y los dirigen hacia dentro. Mientras más avanza el neoliberalismo como sistema mundial, más crece el armamento y el número de efectivos de los ejércitos y policías nacionales. También crece el número de presos, desaparecidos y asesinados en los distintos países. Cada país, cada ciudad, cada persona, todo es un campo de batalla más o menos grande; de un lado está el neoliberalismo con todo su poder represivo y toda su maquinaria de muerte; del otro lado está el ser humano.

Un mundo hecho de muchos mundos se encontró estos días en las montañas del Sureste mexicano. Se abrió espacio y se clavó en medio de la realidad de la Tierra para anunciar un futuro mejor. Pero, ¿qué sigue? Sigue el "no estoy conforme", el "soy rebelde". Sigue el eco: la posibilidad y necesidad de escuchar. El eco que reconozca la existencia del otro y no intente enmudecerlo. El eco de esta voz rebelde renovándose en otras voces, que se convierte en una red de voces que, frente a la sordera del poder, luchan por la humanidad y contra el neoliberalismo.

Es falso lo que los teóricos del neoliberalismo nos dicen: que todo está bajo control, incluso lo que no está bajo control. El poder nos teme. Por eso nos persigue y nos cerca. Por eso nos encarcela y nos mata. En realidad somos una posibilidad que lo puede derrotar y hacerlo desaparecer. Tal vez no somos muchos, pero somos hombres y mujeres que luchamos por la humanidad, contra el neoliberalismo. Desde cualquier realidad de cualquier continente. Somos hombres y mujeres que luchamos en todo el mundo. Somos hombres y mujeres que queremos para los cinco continentes:

¡Democracia! ¡Libertad! ¡Justicia!

Oración por la paz
Dada por Jorge Eliécer Gaitán el 7 de febrero de 1948 en la Manifestación del Silencio en la
Plaza de Bolívar de Bogotá, Colombia

Señor Presidente Mariano Ospina Pérez:

Bajo el peso de una honda emoción me dirijo a vuestra Excelencia, interpretando el querer y la voluntad de esta inmensa multitud que esconde su ardiente corazón, lacerado por tanta injusticia, para pedir que haya paz y piedad para la patria.

Yo, que pertenezco a un gran país cuyo pueblo es superior a sus dirigentes, al ver la muchedumbre de rostros morenos que están reunidos en esta plaza, he experimentado hoy una emoción que hace contraste con la sensación de angustia que siendo estudiante experimentara ayer, ante el dolor y la tragedia que se agolpaban sobre el alma grande de los herederos de Bolívar.

En todo el día de hoy, Excelentísimo señor, la capital de Colombia ha presenciado un espectáculo que no tiene precedentes en su historia. Gentes que vinieron de todo el país, de todas las latitudes —de los llanos ardientes y de las frías altiplanicies— han llegado a congregarse en esta plaza, cuna de nuestras libertades, para expresar la irrevocable decisión de defender sus derechos. Dos horas hace que la inmensa multitud desemboca en esta plaza y no se ha escuchado sin embargo un solo grito, porque en el fondo de los corazones sólo se escucha el golpe de la emoción. Durante las grandes tempestades la fuerza subterránea es mucho más poderosa, y esta tiene el poder de imponer la paz cuando quienes están obligados a imponerla no la imponen.

Señor Presidente: Aquí no se oyen aplausos: ¡Solo se ven banderas negras que se agitan!

Vos que sois un hombre de universidad debéis comprender de lo que es capaz la disciplina de un partido, que logra contrariar las leyes de la psicología colectiva para recatar la emoción en un silencio, como el de esta inmensa muchedumbre. Bien comprendéis que un partido que logra esto, muy fácilmente podría reaccionar bajo el estímulo de la legítima defensa.

Ninguna colectividad en el mundo ha dado una demostración superior a la presente. Pero si esta manifestación sucede, es porque hay algo grave, y no por triviales razones. Hay un partido de orden capaz de realizar este acto para evitar que la sangre siga derramándose y para que las leyes se cumplan, porque ellas son la expresión de la conciencia general. No me he engañado cuando he dicho que creo en la conciencia del pueblo, porque ese concepto ha sido ratificado ampliamente en esta demostración, donde los vítores y los aplausos desaparecen para que solo se escuche el rumor emocionado de los millares de banderas negras, que aquí se han traído para recordar a nuestros hombres villanamente asesinados.

Señor Presidente: Serenamente, tranquilamente, con la emoción que atraviesa el espíritu de los ciudadanos que llenan esta plaza, os pedimos que ejerzáis vuestro mandato, el mismo que os ha dado el pueblo, para devolver al país la tranquilidad pública. ¡Todo depende ahora de vos! Quienes anegan en sangre el territorio de la patria, cesarían en su ciega perfidia. Esos espíritus de mala intención callarían al simple imperio de vuestra voluntad.

Amamos hondamente a esta nación y no queremos que nuestra barca victoriosa tenga que navegar sobre ríos de sangre hacia el puerto de su destino inexorable.

Señor Presidente: En esta ocasión no os reclamamos tesis económicas o políticas. Apenas os pedimos que nuestra patria no transite por caminos que nos avergüencen ante propios y extraños. ¡Os pedimos hechos de paz y de civilización!

Nosotros, señor Presidente, no somos cobardes. Somos descendientes de los bravos que aniquilaron las tiranías en este suelo sagrado. ¡Somos capaces de sacrificar nuestras vidas para salvar la paz y la libertad de Colombia!
Impedid, señor, la violencia. Queremos la defensa de la vida humana, que es lo que puede pedir un pueblo. En vez de esta fuerza ciega desatada, debemos aprovechar la capacidad de trabajo del pueblo para beneficio del progreso de Colombia.

Señor Presidente: Nuestra bandera está enlutada y esta silenciosa muchedumbre y este grito mudo de nuestros corazones sólo os reclama: ¡que nos tratéis a nosotros, a nuestras madres, a nuestras esposas, a nuestros hijos y a nuestros bienes, como queráis que os traten a vos, a vuestra madre, a vuestra esposa, a vuestros hijos y a vuestros bienes!

Os decimos finalmente, Excelentísimo señor: Bienaventurados los que entienden que las palabras de concordia y de paz no deben servir para ocultar sentimientos de rencor y exterminio. ¡Malaventurados los que en el gobierno ocultan tras la bondad de las palabras la impiedad para los hombres de su pueblo, porque ellos serán señalados con el dedo de la ignominia en las páginas de la historia!

Yo, capitán de multitudes de Colombia, vengo a contemplaros vibrantes y plenos, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, irrumpiendo en esta plaza; y a decir desde esta tribuna que de ahora en adelante sólo habrá una voz que mande sobre esta tierra sagrada: ¡la voz del pueblo, por el pueblo y para el pueblo!

El hombre vale por su tenacidad. El hombre vale por la rotundidad que ponga en el amor a sus ideas. Nada puede detener al pueblo ni hacerlo vacilar y si un solo varón quedara de todos los que aspiran a ser libres; que ese hombre solo se sienta obligado a la batalla, porque yo diría que ¡vale más una bandera solitaria sobre una cumbre limpia que cien banderas tendidas sobre el lodo!

Últimas palabras de Salvador Allende Gossen
Santiago de Chile, 11 de septiembre de 1973

Habla el Presidente de la República desde el Palacio de La Moneda. Informaciones confirmadas señalan que un sector de la marinería habría aislado Valparaíso y que la ciudad estaría ocupada, lo que significa un levantamiento contra el gobierno, del gobierno legítimamente constituido, del gobierno que está amparado por la ley y la voluntad del ciudadano.

En estas circunstancias, llamo a todos los trabajadores. Que ocupen sus puestos de trabajo, que concurran a sus fábricas, que mantengan la calma y serenidad. Lo que deseo, esencialmente, es que los trabajadores estén atentos, vigilantes y que eviten provocaciones.

Tengan la certeza que haré respetar la voluntad del pueblo que me entregara el mando de la nación hasta el 4 de noviembre de 1976. La situación es crítica, hacemos frente a un golpe de estado en que participan la mayoría de las Fuerzas Armadas.

En esta hora aciaga quiero recordarles algunas de mis palabras dichas el año 1971, se las digo con calma, con absoluta tranquilidad, yo no tengo pasta de apóstol ni de mesías. No tengo condiciones de mártir, soy un luchador social que cumple una tarea que el pueblo me ha dado. Pero que lo entiendan aquellos que quieren retrotraer la historia y desconocer la voluntad mayoritaria de Chile; sin tener carne de mártir, no daré un paso atrás. Que lo sepan, que lo oigan, que se lo graben profundamente: dejaré La Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me diera, defenderé esta revolución chilena y defenderé el gobierno porque es el mandato que el pueblo me ha entregado.

Pagaré con mi vida la defensa de principios que son caros a esta patria. Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltado a su palabra, roto la doctrina de las Fuerzas Armadas.

El pueblo debe estar alerta y vigilante. No debe dejarse provocar, ni dejarse masacrar, pero también debe defender sus conquistas. Debe defender el derecho a construir con su esfuerzo una vida digna y mejor.

Una palabra para aquellos que llamándose demócratas han estado instigando esta sublevación, para aquellos que diciéndose representantes del pueblo, han estado turbia y torpemente actuando para hacer posible este paso que coloca a Chile en el despeñadero. En nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la patria, los llamo a ustedes para decirles que tengan fe. La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Esta es una etapa que será superada, éste es un momento duro y difícil. Es posible que nos aplasten, pero el mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza para la conquista de una vida mejor.

Compatriotas: es posible que silencien las radios, y me despido de ustedes. En estos momentos pasan los aviones. Es posible que nos acribillen. Pero que sepan que aquí estamos, por lo menos con este ejemplo, para señalar que en este país hay hombres que saben cumplir con las obligaciones que tienen. Yo lo haré por mandato del pueblo y por la voluntad consciente de un presidente que tiene la dignidad del cargo…

Quizás sea ésta la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura, sino decepción, y serán ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron.

Ante estos hechos sólo me cabe decirle a los trabajadores: yo no voy a renunciar. Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen, ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.

Trabajadores de mi patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. Espero que aprovechen la lección. El capital foráneo, el imperialismo, unido a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición: la que les señaló Schneider y que reafirmara el comandante Araya, víctima del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena conquistar el poder.

Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra: a la campesina que creyó en nosotros, a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de su preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha; me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente en los atentados terroristas, volando puentes, cortando las vías férreas, destruyendo los oleoductos y los gasoductos, frente al silencio de los que tenían la obligación de proceder… La historia los juzgará.

Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa: me seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes, por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la patria. El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.

Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres el momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.

Estas son mis últimas palabras, teniendo la certeza de que el sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.

¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores!

Romper las reglas (Revista Semana)

Muchos problemas sólo se solucionan con ideas locas o se deja de lado el sentido común. Eso hizo Einstein para explicar el universo.

Sabia usted que el ancho estándar de los ferrocarriles de casi todos los países del mundo se remonta a los tiempos del Imperio Romano? Aunque parezca increíble así es. En el siglo XIX los ingleses, inventore

s del ferrocarril, adoptaron el ancho de los ejes de los carruajes que, a su vez, utilizaban ese ancho de eje para transitar por los caminos británicos que se construyeron sobre las calzadas romanas, que a su vez tenían esa dimensión porque era la adecuada para acomodar dos caballos. Como quien dice, un par de caballos del siglo I establecieron la dimensión de los trenes del siglo XXI. Este es apenas uno de los tantos ejemplos que comprueban cómo la humanidad vive apegada a reglas que ni siquiera sabe de dónde vienen, que casi nunca se cuestionan y que, como señala el inventor y escritor Scott Thorpe, autor del libro Cómo pensar como Einstein, editado en Colombia por Norma, rigen la vida de cientos de generaciones.

Es cierto que Albert Einstein tenía un cerebro privilegiado y que no cualquiera se hace preguntas del tipo “cómo se vería el universo si yo viajara en un rayo de luz”. Sin embargo la mayor parte de las personas aceptan como verdades absolutas reglas adquiridas durante el aprendizaje y, cuando se requieren respuestas novedosas, estas reglas impiden solucionar los problemas.

Thorpe revela en su libro que una de las grandes diferencias que separan a un genio como Einstein de una persona inteligente es su capacidad de romper las reglas. “Einstein fue un infractor innato de todas las reglas del mundo, el James Dean de la ciencia”, señala. Revolucionó la física y la ciencia del siglo XX porque no le hizo caso a una regla establecida por Newton en el siglo XVII y que todos consideraban inmutable: el tiempo es absoluto.

Los físicos estaban desconcertados porque la velocidad de la luz siempre parecía ser la misma, sin importar si el observador se acercaba o alejaba de la fuente que la emitía. Sin embargo siempre fracasaron porque partían de la base de que el tiempo es absoluto. Einstein resolvió el asunto cuando imaginó que el tiempo podía fluir más rápido para un objeto que para otro.

De la misma manera que los físicos de finales del siglo XIX se estrellaron contra una pared infranqueable por no atreverse a cuestionar una regla de dos siglos de antigüedad, en la vida diaria la mayoría de las personas no encuentran respuestas a sus problemas por miedo a romper las reglas. “Pensar como Einstein funciona porque los mayores obstáculos para resolver problemas difíciles están en nuestra cabeza. Infringir reglas no es fácil. Por eso hay tantas personas inteligentes pero tan pocos Einsteins”, señala el escritor. De hecho, la innovación es una característica innata de los humanos que se pierde a medida que el individuo se amolda a la sociedad y recibe su educación. “Nuestro talento para infringir las reglas se atrofia porque nos entrenan para obedecerlas. Incluso las organizaciones que necesitan la innovación desalientan el pensamiento nuevo. Si alguien hace una sugerencia ‘loca’ en una reunión nadie dice: ‘Caramba, esa forma original de pensar puede llevar a una solución novedosa’. En lugar de eso hacen un gesto de incredulidad y vuelven a la discusión. Se nos ha enseñado a aprender reglas, usarlas y reverenciarlas”.Por ese motivo los niños y los novatos (entre ellos el propio Einstein) suelen ser más innovadores. Aún no han transformado sus ideas o las ideas adquiridas en reglas. “No fue el viejo profesor Einstein el que resolvió por primera vez los problemas del universo. El llegó a sus mejores teorías cuando estuvo aislado de la comunidad científica. Mientras trabajaba en la oficina de patentes en Zurich nadie dirigía sus investigaciones físicas. No había un comité que lo intimidara. No había un jefe de departamento que gobernara sobre sus ideas locas. No asistía a convenciones para saber lo que los otros estaban pensando. Einstein tenía la libertad para llegar a grandes soluciones”, cuenta Thorpe.

El sentido común es otro de los grandes obstáculos que impiden avanzar en la solución de los problemas. El mayor error de Einstein fue haberse dejado llevar por el sentido común. Sus cálculos le decían que el universo debía estar expandiéndose o contrayéndose pero, por sentido común, el universo era inmutable. Por ese motivo ‘macheteó’ sus ecuaciones y sólo las corrigió cuando los astrónomos comprobaron que el universo se está expandiendo.

Otra razón que inhibe el pensamiento creativo es el miedo a hacer preguntas. Por lo general se piensa que quien hace preguntas es ignorante y, además, la mayor parte de la gente prefiere callar antes de hacer una pregunta por miedo a que la califiquen de estúpida.

De hecho, de una premisa equivocada pueden surgir grandes descubrimientos. Colón pretendía llegar a la China navegando hacia el oeste en una época en que los barcos no estaban en capacidad de recorrer esa distancia. Por suerte se le atravesó un continente desconocido y esto evitó que él y sus hombres hubieran muerto en algún lugar del Pacífico.

Thorpe concluye: “Nuestra mente es una maravilla. Tiene capacidad casi ilimitada para crear y concebir. Puede que no todos seamos Einstein pero estamos más cerca del genio de lo que creemos. Todos podemos pensar como Einstein si sólo nos acordamos de infringir las reglas”.

Sócrates (Gonzalo Gallo)

Las siguientes anécdotas reflejan bien el temperamento de Sócrates y su arte de vivir:

Es sabido que el filósofo griego se casó con una mujer irascible llamada Xantipa, y él evitaba discutir con ella.

En cierta ocasión, la esposa estaba tan descontrolada, que se desbordó en improperios y luego le arrojó una palangana llena de agua.

Él tomó las cosas con calma y dijo a los que allí estaban: "No os sorprenda que tras los truenos venga la lluvia".

Se dice que Sócrates iba a veces al mercado de Atenas, miraba todo con atención y se iba sin comprar nada.

Cuando le preguntaban la razón de su actuar decía: "Me encanta ver tantas cosas que no necesito para ser feliz".

Y, para terminar, se sabe que un rico comerciante quiso que Sócrates educara a su hijo y, al conocer los honorarios, dijo: "Con esa cantidad podría comprar un burro", a lo que el filósofo replicó: "hacedlo y habrá
dos asnos en la casa".

Comentarios sobre el vivir.
Walter Riso
El pensamiento socrático
Febrero 10 de 2003

Un pensador socrático es un investigador por excelencia, un curioso de la mente

Sócrates nació en Atenas hace más o menos dos mil quinientos años. Estaba casado con una mujer de muy mal carácter y tenía tres hijos. Los expertos en el tema lo describen así: "Bajo, calvo, con barba, de curiosos andares tambaleantes y un rostro que sus conocidos comparaban con la cabeza de un cangrejo, con un sátiro o con un personaje grotesco. Nariz chata, grandes labios y prominentes ojos hinchados, asentados bajo un par de cejas ingobernables". Queda claro que Sócrates no hubiera podido ganar ningún concurso de reality show.

Me apasioné por su vida y obra hace algunos años, cuando descubrí que muchas de las estrategias que utilizamos en terapia cognitiva, tienen su sello inconfundible. Lo que llama la atención es cómo pudo un sujeto solitario, pobre y descalzo, con una túnica sucia que jamás se quitaba, sin el apoyo

de la ciencia moderna, avanzar tanto en el conocimiento. Por aquellos tiempos, Atenas era una pequeña cuidad que apenas llegaba a los doscientos mil habitantes, de los cuales la mayoría no tenían acceso a la educación.

El método socrático consiste en revisar los fundamentos de cada pensamiento, y estudiar su procedencia y consistencia lógica. La piedra angular es la primacía de la razón sobre la emoción: Pensar bien, para sentirse bien.

La constante reflexión sobre lo que hacemos, sentimos y pensamos, recibe el nombre de metacognición: conocerse uno mismo, auto-observarse en relación con los otros y descubrir los esquemas negativos que nos impiden pensar correctamente. Sócrates hubiese sido un gran sicólogo y creo que lo fue de alguna manera. De hecho, sus actividades lo llevaron a ejercer algunas funciones de consejero. A él acudían estadistas y gente del común, sobre todo los jóvenes aristócratas.

Como "pensar sobre lo que pensamos" es extenuante y la mente es perezosa desde siempre, damos por hecho cosas que no necesariamente lo son. Nos dejamos
llevar por la corriente y tenemos una resistencia monumental a dudar de lo que parece obvio. Sócrates enseñó el escepticismo sano y la duda como motor principal del crecimiento personal. No hay nada más peligroso que la certeza.

Sócrates era mordaz y bastante directo en sus apreciaciones. Hacía que las personas se enfrentaran a su propia ignorancia, las acorralaba en la contradicción y les mostraba las inconsistencias en su manera de pensar. El principio es como sigue: Si puedo refutar determinada creencia y concebir un número suficiente de excepciones a la regla, el paradigma se derrumbará o al menos comenzará a tambalear. En psicología clínica, a este procedimiento se lo concome como "crear discrepancia informacional".

Por ejemplo, si soy machista, la intransigencia me llevará a considerar que ninguna mujer vale la pena y que son inferiores. Pero si me encuentro con alguna
más inteligente y capaz que yo, tendría que reconocer a regañadientes que al menos uno se salió de la regla. Y ese ‘uno’ abriría la opción de debatir la
creencia.

Es verdad que puedo defender el paradigma inventando nuevas categorías ad hoc que expliquen las excepciones. Mas lo que Sócrates haría en este caso, es machacar
una y otra vez, atacar de manera consistente las teorías emergentes y crear la mayor duda razonable posible. No es de extrañar que tuviera más de un enemigo.

Su vida concordaba ciento por ciento con lo que predicaba. Nunca escribió nada y jamás cobró un peso. Murió a los 60 años ingiriendo cicuta debido a una acusación injusta. Las paradojas de la vida: la irracionalidad y la ignorancia de la gente que él había querido educar, lo llevaron a la muerte. Se negó a retractarse de lo que pensaba y falleció como un valiente. Aunque su legado es amplio, sus preceptos más conocidos son: "Conócete a ti mismo" y "Piensa por ti mismo".

Upheavals in Physics: The Speed of Light Exceeded (Chuck Missler)

Some scientists now claim they have broken the ultimate speed barrier: the speed of light.

Particle physicists at the NEC Research Institute at Princeton apparently have indicated that light pulses can be accelerated to up to 300 times their normal velocity of 186,282 miles per second.

In work carried out by Dr. Lijun Wang, a pulse of light was transmitted towards a chamber filled with specially treated cesium gas. Before the pulse had fully entered the chamber, it had gone right through it and traveled an additional 60 feet across the laboratory. In effect it appeared to exist in two places at once, a phenomenon that Dr. Wang explains by saying it traveled 300 times faster than the normal velocity of light.

(Exact details of the findings remain confidential because they have been submitted to the international scientific journal, Nature, for review prior to possible publication.)

The implications would appear to be staggering. It could shatter Einstein's Theory of Relativity, since it depends in part on the speed of light being a constant and unbreachable. Needless to say, this research is destined to cause continuing controversy among physicists. (Barry Setterfield's controversial suggestions that the speed of light is not a constant have been highlighted in our Personal Update journal for many years.)

One interpretation of the Princeton experiment suggests that light arrived at its destination almost before it has started its journey: In effect, it appeared to be leaping forward in time. One of the possibilities is that if light could travel forward in time, it could carry information. This would breach one of the basic principles in physics-causality, which says that a cause must come before an effect.

In Italy, another group of physicists has also succeeded in breaking the light speed barrier. In a recently published paper,
physicists at the Italian National Research Council described how they propagated microwaves at 25% above normal light speed. The group also speculates that
it could prove possible to transmit information faster than light.

Dr. Guenter Nimtz, of Cologne University, recently gave a paper to a conference in Edinburgh describing how information can be sent faster than light. He believes, however, that this will not breach the principle of causality because the time taken to interpret the signal would fritter away all the savings. "The most likely application for this is not in time travel but in speeding up the way signals move through computer circuits," he said.

Dr. Raymond Chiao, professor of physics at the University of California at Berkeley, who is familiar with Wang's work, said he was impressed by the findings. Separate experiments carried out by Chiao indicate simultaneous multiple localities. He has shown that in certain circumstances photons-the particles which constitute light-could apparently jump between two points separated by a barrier in what appears to be zero time. The process, known as "tunneling," has been used to make some of the most sensitive electron microscopes.

The implications of Wang's experiments will, of course, arouse fierce debate. Many will question whether his work can be interpreted as proving that light can exceed its normal speed-suggesting that another mechanism may be at work.

Wang emphasizes that his experiments are relevant only to light and may not apply to other physical entities. But some scientists are beginning to accept that man may eventually exploit some of these characteristics for interstellar space travel.

The Nature of Reality

Wang's experiment is the latest and among the potentially most important evidences that the physical world may not operate according to the presently accepted conventions. In the new world that modern science is beginning to perceive, subatomic particles can apparently exist in two places at the same time-making no distinction between space and time.

The problem, according to Einstein's Special Theory of Relativity, is that nothing can travel faster than the speed of light. Any instantaneous communication implied by the view of quantum physics would be tantamount to breaking the time barrier and would open the door to all kinds of unacceptable paradoxes.

Einstein and his colleagues were convinced that no "reasonable definition" of reality would permit such faster-than-light interconnections to exist. (Their argument is now known as the Einstein-Podolsky-Rosen paradox, or EPR paradox for short.)

Rather than believing that some kind of faster-than-light communication was taking place, Niels Bohr offered another explanation: If subatomic particles do not exist until they are observed, then one could no longer think of them as independent "things."

Thus, Einstein was basing his argument on an error when he viewed twin particles as separate. They were part of an indivisible system, and it was meaningless to think of them otherwise. In time, most physicists sided with Bohr and became content that his interpretation was correct.

The Cosmos as a Hyper- Hologram?

There seems to be evidence accumulating to suggest that our world and everything in it are only ghostly images, projections from a higher level of reality so beyond our own that the real reality is literally beyond both space and time. The main architect of this astonishing idea includes one of the world's most eminent thinkers: University of London physicist David Bohm, a protégé of Einstein's and one of the world's most respected quantum physicists.

Bohm's work in plasma physics in the 1950s was considered a landmark. Earlier at the Lawrence Radiation Laboratory, he noticed that in plasmas (gases composed of high density electrons and positive ions) the particles stopped behaving like individuals and started behaving as if they were part of a larger and interconnected whole. Moving to Princeton University in 1947, there too he continued his work in the behavior of oceans of particles, noting their highly organized overall effects and their behaving as if they knew what each of the untold trillions of individual particles were doing.

Bohm's sense of the importance of interconnectedness, as well as years of dissatisfaction with the inability of standard theories to explain all of the phenomena encountered in quantum physics, left him searching. While at Princeton, Bohm and Einstein developed a supportive relationship and shared their mutual restlessness regarding the strange implications of current quantum theory.

One of the implications of Bohm's view has to do with the nature of location. Bohm's interpretation of quantum physics indicated that at the sub-quantum level location ceased to exist. All points in space become equal to all other points in space, and it was meaningless to speak of anything as being separate from anything else. Physicists call this property "non-locality."

The Bell Inequality

Bohm's ideas left most physicists unpersuaded, but they did stir the interest of a few. One of these was John Stewart Bell, a theoretical physicist at CERN, the center for atomic research at Geneva, Switzerland. Like Bohm, Bell had become discontented with the quantum theory and felt there had to be some alternative.

When Bell encountered Bohm's ideas, he wondered if there was some way of experimentally verifying non-locality. Freed up by a sabbatical in 1964, he developed an elegant mathematical approach which revealed how such a two-particle experiment could be performed - the now famed Bell Inequality.

The only problem was that it required a level of technological precision that was not yet available. To be certain that particles - such as those in the EPR paradox - were not using some normal means of communication, the basic operations of the experiment had to be performed in such an infinitesimally brief instant that there wouldn't be enough time for a ray of light to transit the distance separating the two particles. Light travels at about a foot in a nanosecond (thousand-millionth of a second). This meant that the instruments used in the experiment had to perform all the necessary operations within a few nanoseconds.

As technology improved it was finally possible to actually perform the two-particle experiment outlined by Bell. In 1982, a landmark experiment performed by a research team led by physicist Alain Aspect, Jean Dalibard, and Gérard Roger at the Institute of Theoretical and Applied Optics, in Paris, succeeded. They produced a series of twin photons by heating calcium atoms with lasers, allowed each photon to travel in opposite directions through 6.5 meters of pipe and pass through special filters that directed them toward one of two possible polarization analyzers.

It took each filter 10 nanoseconds to switch between one analyzer or the other, about 30 nanoseconds less than it took light to travel the entire 13 meters separating each set of photons. In this way Aspect and his colleagues were able to rule out any possibility of the photons communicating by any known physical process.

The experiment was a success. Just as quantum theory predicted, each photon was still able to correlate its angle of polarization with that of its twin. This meant that either Einstein's ban against faster-than-light communications was being violated, or the two photons were non-locally connected.

This experiment demonstrated that the web of subatomic particles which comprise our physical universe-the very fabric of "reality" itself-may possess what appears to be a "holographic" property.

Is Reality Only Virtual?

One of Bohm's most startling suggestions is that the tangible reality of our everyday lives is really a kind of illusion, like a holographic image.

Underlying it is a deeper order of existence, a vast and more primary level of reality that gives birth to all the objects and appearances of our physical world in much the same way that a piece of holographic film gives birth to a hologram. Bohm calls this deeper level of reality the implicate ("enfolded") order and he refers to our level of existence the explicate (unfolded) order.

Many physicists remain skeptical of Bohm's ideas, but among those who are sympathetic, however, are Roger Penrose of Oxford, the creator of the modern theory of black holes; Bernard d'Espagnat of the University of Paris, one of the leading authorities on the conceptual foundations of quantum theory, and Cambridge's Brian Josephson, winner of the 1973 Nobel Prize in physics. Josephson believes that Bohm's implicate order may someday even lead to the inclusion of God within the framework of science, a view which Josephson supports.

The holographic paradigm is still a developing concept and riddled with controversies. For decades science has chosen to ignore evidences that do not fit the standard theories. However, the volume of evidence has now reached the point that denial is no longer a viable option.

(The recent entertaining movie, The Thirteenth Floor, explores a "simulation within a simulation," with a plot involving virtual people inhabiting a virtual world with the participants transferring between levels.)

These notions are not very distant from the Biblical presentation of the physical world as being subordinate to the superior reality of the spiritual world.

The Bible, incidentally, is also unique among all religious books in that it also presents a universe of more than three dimensions, 6 reveals a Creator that is transcendent over His creation,7 and who entered time and space to create the ultimate paradox by fulfilling our future!

Visit to Colombia a pleasant surprise (Patrick Galeski)

Many Canadians associate Colombia with violence, but it's not at all bad

National police stand guard near the cathedral in Bogota's Plaza Bolivar earlier this year, during the nation's election campaign.When I returned from my three-month visit to Bogota, Colombia, the first Canadians that greeted me were the customs and revenue officers at Calgary International Airport. I thought I'd get the usual, "Welcome back home, sir."

But after reading on my customs form that I was returning from Colombia, their smiles faded and they commanded, "Step to your right ... now!" Most of my friends and family were equally suspicious about my visit to Colombia, often joking and asking, "How many kilos of cocaine did you bring in?"

Unfortunately, many Canadians do associate Colombia with three central images: narcotics trafficking, kidnapping and violence. The Department of Foreign Affairs and International Trade seems to share these views. In its travel advisory for Colombia, it states: "Judicious/ extreme security measures are warranted for all Canadians travelling to Colombia. Travel to Colombia, except to designated tourist resorts, should be deferred." Back in May I ignored this warning, lured by the opportunity to learn Spanish while living in the same city as my girlfriend. Nevertheless, when I first arrived I had the same fears as most Canadians, and thought that I was either going to be kidnapped, murdered, or mugged.After three months I was happy to realize that my fears were unfounded. I never became a victim of a crime, and I had never felt so secure (probably because I've never been protected by so many soldiers, police officers and guns in my life). In the morning, I was often awakened by the thunderous roar of a low-flying military helicopter, and in many places, such as bus stations and shopping centres, the number of security guards was equivalent to the number of troops you might find at a Canadian military base.Due to the heightened security, I was extra careful when taking photos in Bogota. If you take pictures in some parts of the city, the police jump to the conclusion that you're a spy and could even detain you. Colombians take their security seriously, and are willing to take extreme measures to guarantee the safety of citizens.

Despite the heavy security, ordinary people in the city of Bogota live their lives freely. I expected to see people on edge for the presidential elections on May 26 -- political analysts were expecting violence. Although there was violence in some areas of the country, the city was calm.Bogota, while a relatively safe city, does have its problems. Its population is more than nine million and as many as four million have arrived in the city in the last 50 years. Moving from the northern part of town towards the south, the levels of poverty and crime slowly increase.

When travelling by car, lock all your belongings in the trunk in order not to tempt thieves, and keep your doors locked at all times. There are two bus systems in the city: Transmilenio and the traditional system (busetas). At every location you'll find high security, clean stations and buses, and helpful city employees. On the other hand, private buses should be avoided at all costs, not because they are dangerous; but due to the fact that these "busetas" (private mini-buses) are the worst maintained and operated vehicles I've ever seen in my life.It is true that many areas of Colombia are not safe -- and there is a war going on between four separate entities: the largest guerrilla group in the country, called FARC; the second largest guerrilla group, the ELN; paramilitaries (AUC), and the government. FARC has considerable power and influence in many rural areas. The ELN is much smaller than FARC and holds Marxist-Leninist beliefs. AUC, meanwhile, is a paramilitary organization and its mission is to destroy both the ELN and the FARC. All you have to do is drive on the highways for roughly five hours (about 300 kilometres) to see the war between the guerrillas, paramilitaries, and the government.

In Bogotá the situation is entirely different. Walking alone is not a problem -- and no one on the street will try to sell you cocaine. The vast majority of Colombians wish to see an end to the violence, guerrilla activity, and drug trafficking that exists in their country, and wish to eliminate the negative stereotype that has stained its image. Visitors will be treated with unfailing respect and courtesy. It is a country of beautiful landscapes, friendly people, and great adventure. And despite the problems of the land, I would return tomorrow given the chance