Voy siempre caminando por la izquierda.
Veo cabinas amarillas de teléfono
auriculares colgantes
Un zumbido ensordecedor imita mis pensamientos.
De repente te veo.
Con los ojos de mariposa
reflejando el amarillo de la luna.
Quisiera pensar que has agrietado los vidrios
Vandalizado la cabina
Y escrito graffiti con señales de tránsito
Para ver mi sonrisa y mostrarme lo que has escrito.
Mi poema está hablando con el tuyo.
Tus líneas son ahora continuación de las mías.
Pero los versos irreconocibles
No se han duplicado.
Tan sólo han adquirido significado.
Ahora, sólo hay un poema.
Pero quizás nunca lo leamos juntos.